Construido en 1730, está ubicado en el pequeño lugar de Cunhas.

En 2013, los hermanos Jorge y Pedro Barroso, representantes de la generación actual, conscientes del peso del patrimonio y respeto por la memoria, iniciaron un proceso de reconversión del viñedo. Si bien el proceso de reestructuración se llevó a cabo utilizando nuevos sistemas de plantación y conducción de la vid, se preservó el objetivo de las largas generaciones que las precedieron: buscar el equilibrio entre la viabilidad económica y la protección del medio ambiente, sin descuidar las obligaciones sociales y culturales la comunidad en la que opera.

En 2017, a partir de la selección de las mejores uvas de las 3,5 ha dedicadas a la variedad Alvarinho repartidas en 3 fincas ubicadas entre 100 y 400 metros, se elaboró ​​y embotelló Casa do Barroso Alvarinho Reserva 2017, presentándose como el primer vino en comercializarse bajo su propia marca y, por tanto, como primer embajador de Casa do Barroso.