Es una viticultura libre de químicos, integrada en un proyecto familiar de recuperación del sistema agrícola tradicional en la Serra de São Mamede.

Decidimos no arrancar un solo árbol de vid centenario y recuperarlo con capas y costillas totalmente idénticas al material existente.

Así, se recurrió a la plantación del viejo portainjertos Rupestris du Lot, posteriormente injertado con la viña vieja para obtener una nueva viña igual a la existente. Es caro, algo temerario y arriesgado, pero solo así tendremos la recuperación total del viñedo que hace los vinos que tanto amamos.

Seguimos con muchas variedades, todas mixtas, aunque hay parcelas donde dominan las tintas y otras que son tierra de blancas. Variety is the spice of life.